Imagina que un día pudieras entender lo que dicen los perros, y pudieras aumentar el nivel de confianza y cariño que les tienes. Como concepto, puede que parezca una locura o algo imposible, pero si hay algo que hay que tener en cuenta es que cada día la tecnología abre más las posibilidades de casi todo. Comunicarnos con perros, o mascotas en general, no sería la excepción.
En Netflix podrás encontrar una serie que precisamente analiza esta perspectiva. Es una serie de minidocumentales, en donde cada capítulo se analiza un posible cambio del futuro gracias a la tecnología. Esta se llama “El futuro de…», y es lo que queremos contarte a continuación. Aunque aquí se concentra en perros, el concepto podría ampliarse a cualquier mascota.
Incluso, el documental llega a explorar la idea de un “Internet para perros». Algunos expertos ya han comenzado a analizar seriamente la idea.
¿Es posible la comunicación con las mascotas?
Aunque lo intentemos, y de cierta forma generemos sistemas, lo cierto es que la comunicación con los animales aún representa un “gap» que persiste. En el documental, son los cuidadores de perros los que nos dan una pista sobre la comunicación con estos “amigos».
En principio, los perros se comunican con su cuerpo. Mover las orejas, mover la cola, sus ladridos, la manera en la que corren o caminan. Todo comunica, y muchas veces la tarea de entrenamiento es de los humanos para aprender a leer esas señales. Y aunque per se no podamos entendernos con ladridos, si hay algo que nos puede ayudar con esas “señales»: la inteligencia artificial.
¿Cómo podría la inteligencia artificial ayudarnos a comunicarnos con nuestros perros?
La inteligencia podría ser la clave para interpretar esas señales que nos dan los perros, y llevarlas a un lenguaje “más humano», por así decirlo.
En el futuro cercano, ya hay proyectos que están trabajando en esto. Uno de ellos es, por ejemplo, Zoolingua, que trabaja en crear un “traductor» de perro a humanos. Según la premisa del proyecto, el futuro estará marcado quizás por una app en la que el dueño de la mascota pueda grabarla y luego dejar que la aplicación interprete los sentimientos de la mascota. ¿Con qué? Inteligencia artificial. Asimismo, algo podría ser descubierto si se entiende mejor que los pedros utilizan mucho los olores para relacionarse con su entorno.
Pero esto podría no terminar acá, incluso ya hay países como Suecia trabajando para descifrar la comunicación de animales como los delfines. Aunque suena prometedor, también hay que reconocer las posibles limitaciones y faltas de detalle en esta “comunicación entre animal-humano».
Todo depende del optimismo con el que se mire a toda la situación. No obstante, si algo es seguro, es que hace falta mucho trabajo e investigación para lograr que esto adquiera un nivel aceptable de credibilidad. En 10 años, quizás, podría ser una verdadera revolución, y solo quedaría preguntarnos si de verdad estamos listos para comunicarnos con los perros.
