El Metaverso como servicio, la nueva cara de la Web3
El desarrollo acelerado del Metaverso cuestiona toda nuestra realidad como la conocemos. Es por ello que algunas empresas ya apuestan por el Metaverso como servicio, la nueva cara de la Web3 no solamente se enfocará en NFT, criptomonedas y los videojuegos. También planean incluir un entorno más interactivo aún.
Para llegar a esta propuesta, es necesario permitirles a los usuarios ser partícipes del cambio y la creación de los mundos. Al mismo tiempo que se les permite crear el suyo como una extensión de la realidad en la que viven. Un espacio donde podrán trabajar, llevar a cabo reuniones laborales y disfrutar del ocio.
La construcción de la Web3 será un proceso de integración y compromiso por el desarrollo del nuevo Internet, aquel que le permitirá un avance significativo al comercio y al entretenimiento. Para que esto ocurra, se deberán garantizar oportunidades claras a usuarios y prestadores de servicios.
Metaverso, un lienzo en blanco
Para crear una dualidad entre el mundo digital y el real, es necesario poder ofrecer una mejoría en el día a día, cualquiera que sea el enfoque. Para que una empresa deje atrás la Web2 y genere contenido en la Web3, alojando todos sus servicios en entornos como el de Solid. Un servicio que apunta a convertirse en el Amazon Web Service de la Web3.
Actualmente, el crecimiento del Metaverso como espacio para los negocios ha sido exponencial. Las proyecciones para el crecimiento de la economía que rodea al proyecto han demostrado que no es solamente una tendencia, se convirtió en el futuro. Se espera que en menos de una década, el mercado aumente diez veces su tamaño del año pasado.
Definir el Metaverso como un servicio o MaaS en inglés, les permitirá a las compañías desarrollar su marca en un lienzo en blanco. Un mundo digital en dónde los humanos podrán experimentar con realidad virtual, viajes al espacio o estar presentes en un salón de clases sin necesidad de asistir físicamente. Todo esto con la experiencia inmersiva que nos permite no aislarnos de la sociedad.
Diferentes necesidades, distintos Metaversos
Cada persona tiene una perspectiva o visión de cómo deben llevarse a cabo las cosas, cómo deben ser las construcciones o los servicios que ofrecerá. En esta nueva etapa, el usuario es el protagonista y quien, de cara a esta nueva realidad, la definirá. Podrán crear eventos deportivos, relacionarse con sus artistas o músicos favoritos, al mismo tiempo que sirven de hilo conductor para la descentralización de la economía.
Podrán existir distintos Metaversos, cada uno orientado a una necesidad o modo de vida distinto. Este desarrollo requiere compromiso de ambas partes para poder brindar la mejor experiencia posible a las marcas y los usuarios. No todo el mundo puede programar desde 0 una página web. Para ello, aparecieron plataformas con interfaces personalizadas creadas previamente por desarrolladores. Lo mismo sucederá en el Metaverso más adelante.
La dualidad e interoperabilidad
La capacidad que otorga el entorno virtual para socializar y crear comunidades es similar al real. Mantener conversaciones en tiempo real, imágenes y sensaciones durante las conversaciones con otros son las características que comparten ambos entornos. Imaginemos la necesidad de ir de un Metaverso a otro, como los canales de la televisión.
Resulta complicado estar alternando de un mundo virtual al otro según necesite el usuario, sin tomar en cuenta lo costoso que sería a nivel técnico si, en el futuro, 50.000 personas cambian de un entorno virtual a otro simultáneamente. Una posibilidad será desarrollar mundos enlazados que cohabiten en un mismo Multiverso.
La solución a estos planteamientos es la interoperabilidad. En donde podamos construir un Metaverso con instancias múltiples relacionadas, adaptado a su vez con el mundo real. Abriendo las fronteras de la realidad virtual y eliminando las fronteras físicas que conocemos actualmente, los límites del Metaverso trascenderán al mundo real.