Durante el último panel del Bloomberg Crypto Summit, se trató la idea de una nueva generación del Internet y lo que trae consigo. Pero, ¿permitirán las empresas una Web3 y un Metaverso abierto? Aunque esta idea ha fascinado a las empresas, detrás de las buenas intenciones, podría haber un poco de resistencia al cambio.
Estas resistencias al cambio son naturales en las industrias tecnológicas sobre cualquier otro tipo de industria. Para William E. Quigley, cofundador de Tether y de WAX, la famosa billetera en la nube, todavía hay muchos obstáculos por sortear. Entre ellos, están las barreras tecnológicas y además, la resistencia de las grandes empresas al cambio.
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¿Permitirán las empresas una Web3 y un Metaverso abierto?
Esta pregunta la hizo Quigley durante su ponencia en el evento y además emitió una opinión controversial con respecto a esto. Sabemos que el mayor promotor del Metaverso hasta los momentos es Meta, aunque Quigley no opina exactamente lo mismo. «Lo que Meta (Facebook) hace posiblemente no será lo que ocurrirá con el Metaverso. Nunca permitirán que desplacen su modelo de negocio».
Podemos pensar que quizá tiene algo en contra de la compañía, pero sus motivos son más que válidos. El modelo de negocio de Facebook y posteriormente de Meta, ha sido la información. Y la única manera de mantener el control de la información es una estructura centralizada.
El cómo maneja Meta la información es hasta los momentos un misterio e incluso ha tenido batallas legales respecto a esto. Es cierto que la información es poder y lo han entendido todas las grandes compañías de la era digital en la que vivimos.
La idea de un Metaverso descentralizado puede no agradarle a empresas como Meta y Google, aunque se muestren entusiastas. Es posible que no le permitan al usuario ser completamente dueño de lo que crea, lo que terminaría en monopolios y un Metaverso poco interactivo y sin interoperabilidad.
Movilización de activos y la propiedad intelectual
Para nuestro segundo panelista, Kevin Beauregard fundador y CEO de Atmos Labs, la Web3 y el Metaverso son herramientas. Básicamente, para una transformación interconectada y capaz de mover activos digitales muy rápidamente sin intermediarios.
Beauregard explicó que también pueden tokenizar los activos físicos, tangibles y diferenciarlos con la tecnología. La idea principal que establece es tratar de mimetizar una economía virtual en el mundo real. Esto podría tener una ventaja, en un mundo único, la creatividad e imaginación generan valor agregado.
Aunque para el CEO de Atmos Labs todavía no están establecidos correctamente los conceptos. Opina que cualquiera puede dar una definición más o menos inexacta de lo que realmente es (el Metaverso). Con este comentario estuvo de acuerdo Sarojini McKenna, cofundadora de Aliens Worlds.
Además, para Beauregard y McKenna, un pilar fundamental del desarrollo de la Web3 será la industria de los videojuegos. Aunque la industria se enfrenta a «errores de diseño» consecuencia de su rápido crecimiento y la implementación del modelo Play-to-Earn.
En cuanto a esto, Quigley habló sobre Axie Infinity, el juego Play-to-Earn más reconocido y que tenía la comunidad más grande, pero tras un robo de aproximadamente $600 millones, la estabilidad del esquema Play-to-Earn se vio comprometida.
El modelo Play-To-Earn como potenciador del Metaverso y la Web3
Todos los ponentes del panel enfocado al desarrollo de la Web3 y el Metaverso están de acuerdo en algo. No son problemas de «fondo» lo que han entorpecido el desarrollo de la industria de los videojuegos desarrollados en Blockchain. Son cuestiones de «forma» que todavía no están desarrolladas completamente.
Para Sarojini McKenna, la cofundadora y CEO de Dacoco y Aliens Worlds, los ecosistemas relacionados a Blockchain serán posibles con la debida confianza y descentralización. Aunque para McKenna es un hecho que la descentralización no es ausencia de medidas regulatorias.
Una de las cualidades más destacadas de los videojuegos son los objetos virtuales, los cuales traspolados a la Web3 y el Metaverso terminan siendo activos digitales tokenizados. Muchas compañías como Ubisoft han llevado a cabo experimentos creando sus propios NFT.
Sin embargo, Quigley explica que las condiciones impuestas por la compañía lo convierten en un activo digital que no es transable. Por lo mismo, él no los considera NFT. Otro claro ejemplo de esto es Sony, en su programa de fidelidad PlayStation Stars entregará activos digitales, pero no están desarrollados en la Blockchain ni son comerciables.
Respecto a los juegos desarrollados en Blockchain, Quigley comenta: «Necesitamos un nuevo método de acercamiento para el Blockchain Gaming». Además, agrega que al producir un token y monetizar el tiempo que los jugadores pasan en una plataforma, comprometes definitivamente el futuro de dicha plataforma.
Los incentivos pueden ser benéficos, pero al generar un token y una manera de extraerlo, el valor de la moneda se verá afectado por la inflación. Por lo cual es necesario rediseñar el modelo de los videojuegos Play-to-Earn. Esta es una de los mayores contratiempos que ha venido sufriendo la industria y en esto concuerdan nuevamente los tres panelistas, expertos en temas relacionados con el Metaverso y la Web3.
