En el prometedor mercado del Metaverso existen dos opuestos: la industrial y la de consumo y, aunque no parezca, la primera supera a la segunda. En este trabajo se busca dar una explicación acerca de las diferencias entre uno y el otro enfoque de esta tecnología. De igual modo, se repasan las opiniones de expertos sobre las proyecciones a corto y largo plazo.
Cuando se habla del tema de los metaversos, lo primero que se viene a la mente son las plataformas de interacción. Precisamente, de esa forma es vendida la palabra de moda del mundo de la tecnología. En esos mundos digitales, los usuarios son representados por avatares y cumplen las mismas funciones de la persona, pero esta vez digitalmente. En torno a esos avatares gira todo un mundo económico y financiero que va desde educación, empleos, turismo y mucho más.
Según expertos, ese mercado alcanzará para 2030 miles de millones de dólares. Pero ese mundo de la economía digital que rodea una interacción social de avatares no es actualmente el mayor de los mercados de su tipo. En consecuencia, el Metaverso de consumo está por detrás otro mayor que tiene que ver con algo más técnico y en el que no habrá interacción social, o al menos no como en las plataformas proyectadas a futuro.
¿Por qué el Metaverso industrial supera al de consumo?
Aunque las expectativas giran en torno al Metaverso de consumidores, el industrial le supera en magnitud de inversiones por el momento. Eso lo afirma Michael Inouye de ABI Research. Durante una entrevista con medios especializados, el experto dice que hay divergencias nítidas.
La gran diferencia de este tipo de Metaverso de industrias es que se centra en las plataformas dedicadas a los gemelos digitales. Asimismo, se encuentran los servicios de campo aumentado y mantenimiento predictivo. Se trata de áreas que no solamente tendrán potencial a futuro, sino que en el presente ya juegan un papel importante. Todo ello a pesar de que los consumidores no estarán presentes en él, por lo menos de forma directa.
Según Inouye, el potencial y la mayor capitalización de esta forma tienen su base en que en sus proyectos se centran gobiernos y grandes corporaciones. En ese sentido, toneladas de capital se estarían dirigiendo a las plataformas que hacen estos tipos de trabajos industriales, los cuales son ideales para planificación de ciudades, sector militar, salud y otros.
La investigación del experto apunta a que el Metaverso industrial supera al de consumo en proyección a futuro mediano. De tal manera, para 2030, alcanzaría unos $100 mil millones de dólares en capitalización, lo que contrasta con los $50 mil millones del metaverso de consumo y $30 mil millones del Metaverso empresarial, explica.
En la óptica de Inouye, el Metaverso se divide en consumo y empresarial. Dentro de la segunda categoría se cuenta el industrial.
El Metaverso de industrias visto de manera más específica
El hecho de que esta forma de Metaverso atraiga a grandes capitales es notable. “Esto incluye arquitectura, ingeniería y construcción (automoción, productos farmacéuticos, bienes de consumo empaquetado, electrónica), energía y servicios públicos y aeroespaciales y de defensa“, expresa el citado experto.
Aunque dista en perspectiva del Metaverso de consumo, esta forma estará considerablemente relacionada con el sector minorista. Esto último se expresaría en ramas como la atención médica, educación y de mercados financieros. Pero si las ventajas se manifiestan en forma de inversiones y grandes capitales gubernamentales, en lo que respecta al desarrollo también existe distancia.
La visión más popular del desarrollo del Metaverso también se cuenta en el área de consumo. Allí las plataformas actuales, los tokens no fungibles (NFT) y los juegos hacen pensar que es lo más avanzado en ese terreno. Sin embargo, aquí se presentan contrastes marcados con su contraparte de industrias.
Para Inouye, el Metaverso industrial supera al de consumo desde todos los ángulos. “Está más adelante en el frente 3D, con simulaciones y gemelos digitales. Está por delante en el frente de los estándares potenciales como Universe Scene Description (USD) a través de su plataforma Omniverse. USD está caracterizado por hacer por el metaverso lo que el HTML hizo por el Internet”, agrega.
Una visión unificada y otra dispersa
Otra de las señales que acentúa las diferencias entre los dos tipos de metaversos, es que el de consumo no cuenta con interoperabilidad. En otras palabras, se trata de un área más fragmentada con una enorme cantidad de empresas que aseguran haber creado sus propios “metaversos”. Todas esas plataformas actualmente existentes carecen de interconectividad y no son interoperables unas con otras. Del mismo modo, los activos virtuales se encuentran bloqueados en feudos particulares de cada empresa desarrolladora.
Paralelamente, el desarrollo del Metaverso de consumo está sujeto en gran medida al desarrollo de lentes y accesorios complementarios. Basta decir que los actuales apartados de inmersión son rudimentarios para cumplir con las funciones que se espera en las plataformas del futuro. Asimismo, pasarán años antes de que se hagan competitivos con calidad aceptable y precios asequibles para un público amplio.
El experto dice que es una situación, aunque no idéntica, al menos similar en patrón a la de los primeros smartphones. Estos fueron desarrollos que se limitaban a públicos específicos debido a sus costos. No obstante, con el pasar de los años alcanzaron la producción en cadena y el abaratamiento de costos para que llegaran con mejor calidad al público masivo. Ese camino, con algunos atajos, tendría que ser recorrido por el área de accesorios que harán posible el metaverso de los consumidores.
Se trata de un problema que no está presente en el Metaverso industrial, el cual también supera al de consumo en cuanto al retorno de las inversiones.
Ventajas para las inversiones
Otro hecho de no menor importancia en el análisis de ABI Research, es que el ROI del Metaverso industrial es mayor que el de su contraparte. Esto se ampara en el hecho de que hay mayor solvencia para una mayor cantidad de ensayos de tecnologías. De ello se desprende el sencillo cálculo de que, mientras mayor es el número de pruebas, más grandes son las posibilidades de éxito.
Se trata de una rama en la que actualmente no son comparables en absoluto. En el Metaverso de los consumidores, algunas empresas como Meta invierten miles de millones en plataformas en todos los sentidos rudimentarias. Luego de unos $15 mil millones desembolsados, la empresa lucha para que en su plataforma se eliminen tantos espacios vacíos y los avatares tengan piernas.
A esto se suma que ese tipo de Metaverso depende del capital de los minoristas. Tal situación garantiza que en épocas de retroceso financiero habrá atrasos tecnológicos. Las inversiones en el área de NFT en los países occidentales y asiáticos son lentas y la situación macroeconómica congeló la mayor parte de los mercados de riesgo.
Pese a esta notable distancia con la que el Metaverso industrial supera al de consumo, el experto dice que el tiempo se encargará de poner orden. Aun cuando los contrastes son enormes, dice que el potencial a largo plazo del Metaverso de consumidores es intimidante. Al fin y al cabo, se trata de la tecnología que sustituirá al internet (incluidas sus redes sociales). Esto quiere decir miles de millones de personas haciendo vida económica en esas plataformas.
