Metaverso

Metaverso: la solución a la dicotomía del trabajo presencial vs trabajo remoto

Los coletazos de la pandemia del covid-19 todavía se sienten en muchos aspectos de la vida social de millones de personas. Uno de ellos es el asunto laboral, donde se ha creado una guerra entre empleadores y empleados en torno al trabajo remoto. El Metaverso podría convertirse en una verdadera solución a este dilema.

Con la pandemia, millones de trabajadores pasaron a la esfera del trabajo remoto y las monótonas oficinas comenzaron a lucir como ambientes jurásicos. Los grandes beneficios de esta modalidad permitieron a las personas ahorrar recursos en gran medida. Sin embargo, también se generaron nuevos problemas vinculados con la productividad.

Los empleadores comenzaron a notar que los trabajadores, al cabo de un tiempo, bajaron el rendimiento. El burnout, el aislamiento y la falta de motivación se convirtieron en una bola de nieve que comenzó a generar problemas. Con el fin de la pandemia (de los confinamientos) los empleadores emprendieron la presión para el retorno al jurásico trabajo presencial. Allí comenzó la pugna.

El Metaverso como solución a la problemática del trabajo remoto

El trabajo remoto, o al menos híbrido, a pesar de la visión negativa de algunos expertos, sigue siendo el favorito de los empleados. Pero los empleadores piensan de otra manera y desean abolirlo. El Metaverso ahora es la solución intermedia a esta dicotomía entre ambas partes del sistema laboral.

Para los trabajadores, el trabajo remoto representa ahorros innumerables de gastos cotidianos y la posibilidad de organizar una vida familiar más plena. En consecuencia, volver a la oficina implica reanudar gastos en comida en restaurantes, vestimenta, transporte, guarderías y más. Es natural que se aferren con fuerza a esa modalidad.

En el otro extremo, para los empleadores se presenta como una reducción de la productividad. Esto se debe a que no tienen el control total del biotiempo de los empleados. Esta contradicción de intereses afortunadamente tiene una salida alternativa gracias a la tecnología inmersiva.

Las plataformas de metaversos ofrecen la posibilidad de acudir a la oficina de la empresa sin la necesidad de salir de casa. Las personas, representadas por un avatar, estarán presentes en un entorno en el que los empleadores dispondrán de ellas durante el tiempo laboral acordado. Al mismo tiempo, los empleados podrán cumplir con ese deseo de sus jefes, pero sin salir de casa, es decir, sin comprometer las ventajas del trabajo a distancia.

La genialidad de la tecnología del Metaverso es que aparece como una solución a contradicciones que de otra manea hubieran sido inconciliables.

¿Oficinas en el Metaverso?

Una persona que viaje al pasado y diga que se puede acudir a la oficina sin necesidad de salir de casa seguramente terminaría en un manicomio. Con la posibilidad de generar entornos digitales paralelos al del mundo real, el Metaverso se convierte en la plaza ideal para el trabajo. Las empresas no verán la necesidad de alquilar costosas oficinas pudiendo crearlas digitalmente.

Existen numerosas plataformas en las que se pueden crear sitios de trabajo, escuelas, campos de deportes, salas de conciertos y más. En ellas hacen presencia las personas en forma de avatares. Aplicado al mundo laboral, los empleados de determinadas empresas serán capaces de interactuar con sus colegas y romper el problema del aislamiento y la improductividad.

Esto también rompe las barreras nacionales, puesto que la sede en el Metaverso no distinguirá entre un avatar que venga de Tokio o de Brasil. La situación de ganar-ganar que representa esta tecnología adquirirá grandes proporciones en un futuro no muy lejano.

Llegará un momento en que la realidad virtual y la realidad material estarán mezcladas para permitir mejores ambientes. Tal como expresa un reciente trabajo de Forbes, el Metaverso se está convirtiendo a pasos agigantados en la solución de los actuales escollos del trabajo remoto.

La voluntad de un grupo no se impondrá sobre la de otro en el mercado laboral. Al contrario, se pasará a un nuevo escalón en el que el trabajo no podrá ser calificado como presencial, puesto que las personas están en sus casas. Al mismo tiempo, tampoco se considerará remoto, debido a que los empleados estarán con unos anteojos o herramientas equivalentes en otro plano, aunque sus cuerpos estén en sus casas.

Alejandro Gil Rivero

Alejandro es periodista especializado en economía con experiencia en cobertura de los mercados busrsátiles, comercio internacional, criptomonedas y Blockchain. Alejandro es miembro de la International Association of Professional Writers & Editors (IAPWE)

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