El mundo del arte está lleno de guardianes y pocos elegidos, que tienen el poder de decidir que arte se debe valorar y cuál no. La sociedad ha aceptado en gran medida ese desequilibrio como estándar, debido a que durante siglos las limitaciones físicas y económicas han impedido que la mayoría de las personas participen significativamente en esta área de la cultura.
Sin embargo, el Metaverso representa un cambio de paradigma que se aleja de esa realidad. Las galerías de arte y los museos, que alguna vez estuvieron restringidos por limitaciones físicas, ahora pueden extender su presencia virtualmente de infinitas maneras.
Hoy en día, los artistas pueden compartir espacios, colaborar y conectarse artísticamente en entornos virtuales, desde cualquier parte del mundo y en tiempo real. Los cascos de realidad virtual (RV) permiten a las personas romper las barreras geográficas y sumergirse por completo en espacios digitales sin fronteras.
Tomemos como ejemplo, el Museo de Cripto Arte (MoCA), un museo virtual construido en la plataforma del Metaverso Somnium Space, en la cual recopila y expone piezas de arte tokenizadas (NFT). Este museo fue fundado por el coleccionista de arte digital Pablo Rodríguez-Fraile y diseñado por Desiree Casoni.
Las obras artísticas NFT expuestas por MoCA, están en exhibición para cualquier persona con una conexión a Internet. Además, debido a que la propiedad de los NFT se valida en la Blockchain, el museo brinda acceso al arte sin disminuir su valor monetario.
Prácticamente, sin los gastos tradicionales de una galería de arte física, los artistas pueden hacer que las exhibiciones de arte NFT sean tan imaginativas y envolventes como les gustarían, mientras gastan menos tiempo y dinero en ellas.
El Metaverso nos permitirá romper las actuales barreras físicas
Cabe destacar que las aplicaciones del Metaverso son infinitas, no habrá más límite que la imaginación para hacer realidad los sueños y proyectos. Con las nuevas tecnologías de realidad virtual, no existirán más restricciones físicas, espaciales y barreras de costos, para construir experiencias de otros mundos.
Para los museos, esto significa que cada obra podría tener su propio espacio virtual en donde se comente y disfrute en un entorno infinitamente dinámico.
Actualmente, el Metaverso permite a los creadores diseñar experiencias en dimensiones completamente nuevas, pero es importante reconocer que la interacción con el arte físico nunca desaparecerá ni debería hacerlo, ya que a que hay experiencias que aún no podemos simular por medio de la tecnología. Sin embargo, el Metaverso nos permite simular parte de esa magia y permite ampliar el acceso a un mayor número de posibles apreciadores del arte.
El acceso al arte es particularmente fundamental. A medida que las nuevas generaciones pasan más tiempo en Internet, los museos y las galerías están buscando nuevas maneras de llevar estos elementos artísticos a un sector más amplio de la sociedad.
Para los expertos, el arte es mucho más que estética y materiales, representa momentos de la vida, enseñándonos quienes éramos y quienes podemos ser. Por ello, a medida que los espacios artísticos tradicionales adopten las nuevas tecnologías, el Metaverso brindará a estos espacios culturales un medio para revitalizar mundos pasados para nuevas audiencias digitales.
El Metaverso acercará el arte a las personas
A pesar de la propuesta del Metaverso para el arte, surgen nuevas incógnitas: ¿Cómo navegaremos por la propiedad en un mundo donde todo será accesible?
Recientemente, las colecciones NFT se han popularizado. Pero, ¿qué pasaría si aplicáramos estos mismos conceptos NFT a las grandes obras maestras del arte?
Para ello, el Metaverso posee una herramienta indispensable para autenticar el arte de manera segura y eficiente, la Blockchain. Actualmente, el mundo artístico es bastante complejo en cuanto a la propiedad y puede ser difícil demostrar la procedencia de grandes obras maestras. No obstante, los protocolos de la Blockchain podrían hacer que los precios y la propiedad, sean totalmente transparentes, así como también podrían fraccionar el valor de una obra de arte en miles de propietarios.
Hace algunos años, las personas jamás pensarían en poseer un Banksy, al igual que ningunas de las obras que valen millones de dólares en subastas. Pero, al transferir el valor de un activo físico a una Blockchain y crear una estructura para esa conversión, podríamos fraccionar grandes obras maestras de manera eficiente y hacerlas accesibles a una gran parte de la población.
Una mayor propiedad proporcionará una nueva generación de coleccionistas y un mayor interés en el arte, introduciendo nuevas oportunidades para la expansión de la cultura. El Metaverso acercará nuevamente el arte a las personas y a las condiciones humanas que inspiraron el arte en primer lugar.
