Si bien pudiéramos pensar que con la quiebra de FTX, los procesos descentralizados DeFi podían salir beneficiados, vemos que el miedo es más fuerte que las bases fundamentales.
A corto plazo, parece que los únicos ganadores después de lo sucedido son los fabricantes de billeteras hardware, que vieron repuntar las ventas a medida que los usuarios de criptomonedas buscan almacenar sus monedas en frío.
Irónicamente, los protocolos DeFi siendo la antítesis a los exchanges centralizados, salieron perdiendo también, debido a la desconfianza generalizada hacia el mercado crypto.
El valor total bloqueado cayó a $42.880 millones, su nivel más bajo desde marzo de 2021, reafirmando la tendencia bajista a corto/mediano plazo, vigente desde diciembre del año pasado.
No obstante, para el largo plazo podemos decir que estamos ante una corrección normal y saludable, que podría pronto tocar fondo.
Los principales protocolos descentralizados, tales como MakerDAO, LIDO, AAVE, Uniswap y Curve, han perdido entre un 3% y un 33% de capitalización en el último mes.
A pesar de las ganancias operativas, los inversores siguen sumergidos en pérdidas
Si bien vimos un repunte relevante de la actividad comercial en el espacio DeFi, no es suficiente como para hacer frente a la inflación y debacle generalizada de los tokens que funcionan como mecanismos de inversión en los protocolos.
Ethereum destacó la semana pasada, con ganancias de $17,6 millones. A esta red le sigue el protocolo PancakeSwap, con ganancias de $2 millones. Seguidamente, encontramos otras DeFi relevantes, tales como dYdX, GMX, Opensea, entre otros.
Si bien estos datos se incrementaron en comparación con el mes anterior, y nos dice que la usabilidad sigue allí, la realidad es que los usuarios todavía siguen bastante sumergidos, pues los precios de los tokens del espacio DeFi, qué son las principales herramientas de inversión, se encuentran en promedio, un 15% por debajo de lo que costaban hace un mes.
Ren Protocol fue el más afectado entre las DeFi tras lo sucedido con FTX
Ren, una plataforma descentralizada especializada en la operabilidad entre cadenas, vivió una caída de su valor bloqueado de más del 50% durante la semana pasada.
La razón, dicho proyecto estaba asociado con Alameda (una filial de FTX), recibiendo financiación trimestral.
En un intento por mejorar la interoperabilidad entre cadenas, Ren se había estado aprovechando de la liquidez que poseía Alameda.
Líneas finales
No parece quedar claro que hayamos tocado fondo.
De igual forma, tampoco creo que sea muy buena idea intentar atajar el fondo absoluto.
Las DeFi, aunque deberían ganar tras el crash de FTX, vemos como salen golpeadas también, y esto es debido al miedo generalizado en el espacio crypto.
Tanto los protocolos descentralizados, como Bitcoin, como empresas que ofrecen hardwares y software de almacenamiento en frías, deberían salir beneficias de sucesos como el que vimos recientemente, donde el problema es la centralización.
Creo que estamos en un buen momento para buscar oportunidades en el espacio DeFi, donde la mayoría de los tokens ya han caído más de un 80%.
La mayor parte de la caída ya ocurrió, pero los fundamentales siguen siendo los mismos, e incluso continúan mejorando.
