Tras la creación de Bitcoin (BTC) por Satoshi Nakamoto, Kevin McCoy, artista digital de Brooklyn se interesó por la Blockchain. Dicho interés lo adentró en la Blockchain y comenzó a interesarse por el Metaverso tras el aumento de popularidad del término y su tecnología.
Buscó maneras de convertir el arte y se “obsesionó» por comercializar su arte utilizando la Blockchain. Surgió una nueva manera de hacer y vender el arte, lo cual le permitió llegar a más personas y fue la primera persona en realizar una obra de arte tokenizada en la Blockchain.
El artista de Brooklyn se sintió discriminado por la dificultad de difundir su trabajo. Como artista no era frecuente que se le permitiera exhibirse en galerías convencionales con obras digitales. Entonces decidió transformar su interés por el Bitcoin y la Blockchain en la manera de distribuir su arte. Lo que le aseguró un lugar en la historia del arte digital y los NFT.
El arte tokenizado, la introducción al Metaverso
La Blockchain permite establecer un registro de propiedad y autoría sobre todo lo que se aloja en ella. Esta es una de las ideas principales que funcionan de impulsor para usarla en el arte. Cientos o miles de artistas tienen actualmente en su poder sus propias creaciones, sin depender de agencias o galerías de arte. Con un poder de difusión aceptable debido a las redes sociales y compañías como Sotheby’s u OpenSea, una plataforma para compra/venta de activos digitales o NFT.
Anteriormente, se intentaba llevar lo real al mundo digital. “La estrategia que muchos artistas digitales hicieron en el pasado, incluido yo mismo, fue tratar de hacer algo físico a partir de su trabajo digital», dijo McCoy. Dicha tendencia ha cambiado, los artistas realizan ahora sus obras de manera digital y no esperan hacerlas realidad, gozando de total dominio sobre sus límites creativos.
La primera obra de arte tokenizada se creó en el 2014 y se llamó “Quantum». Dicha obra fue promocionada por Sotheby’s (una casa de las casas de subastas más importantes) como “universalmente considerado como el primer NFT jamás creado» vendida en junio del año 2021 por $1,47 millones.
“Los NFT han inventado esta nueva forma de propiedad digital posible, y esa idea es demasiado importante como para desaparecer», comentó el creador de “Quantum Leap», una serie de NFT generativa basada en código. Como inspiración tomó su trabajo del 2014 “Quantum».
Dicha colaboración fue llevada a cabo por Kevin McCoy y su esposa Jennifer McCoy. Consta de ocho tokens que representan el ciclo de vida de las estrellas. Los cuales cambian de manera y colores cada tres años, simulando la evolución de los astros celestes.
Los videojuegos como precedente histórico
McCoy asegura que los videojuegos son el ejemplo más relevante de cómo pueden cambiar al mundo las nuevas tecnologías. “El Metaverso de hoy será la Nintendo original dentro de 10 años». En 1985 Nintendo sacó al mercado su consola que cambiaría por completo a las nuevas generaciones. El artista neoyorquino está convencido que los NFT se convertirán en el precedente para una adopción masiva del Metaverso.
El lanzamiento de Nintendo generó desconfianza y detractores que eventualmente reconocerían el éxito de la consola. El artista compara el momento actual del Metaverso con el desarrollo de los juegos. “El Metaverso estará impulsado por motores de juegos», comenta McCoy. Y ciertamente la industria del play-to-earn (jugar y competir con otros jugadores para ganar dinero) aceleró la adopción de los NFT y el Metaverso. Esto a pesar de sufrir contratiempos en su implementación.
Sin duda alguna, el Metaverso se convertirá en parte de la cultura como lo hizo Nintendo. Desde luego estos cambios no ocurren de la noche a la mañana y el resultado tardará un par de años en ser decisivo.
