Desde fines del 2021 y a lo largo de este 2022, hemos visto grandes avances en el Metaverso. Desde una adopción de usuarios cada vez mayor, empresas que buscan hacer presente su participación en el mismo y también nuevas tecnologías que permiten que la experiencia en este ecosistema sea más inmersiva.
El Metaverso, que está continuamente definiéndose, es un espacio digital que busca ser una segunda realidad a través de la cual los usuarios puedan relacionarse, trabajar, jugar e idealmente hacer cualquier actividad que pueda llevarse a cabo en la vida real y más. Todo de manera virtual y a través de Internet.
Ahora bien, ¿cómo vienen los avances respecto a esta tecnología? ¿Qué podemos esperar del Metaverso en el futuro cercano?
Cuando pensamos en este universo virtual generalmente nos referimos a las principales plataformas que están creando este universo digital como Meta (ex-Facebook), The Sandbox y Decentraland, siendo estos últimos universos descentralizados sobre la red de Ethereum, es decir, dentro del ecosistema cripto. Además, desde el mundo del gaming, se han adoptado otros metaversos tales como Fortnite, Minecraft y Roblox.
En la búsqueda de este universo, Meta tiene una ventaja particular siendo dueño de Oculus VR. Una de las empresas más importantes de gafas de realidad virtual, un elemento que será clave en el futuro, para diferenciar a esta nueva generación de internet sobre el Internet convencional que usamos en una PC o un celular, o al menos eso es lo que se espera hasta ahora.
En el anuncio del último modelo, las Meta Quest Pro, Mark Zuckerberg anunció que la empresa apunta a que la gente pueda empezar a reemplazar sus PCs por estas gafas de realidad virtual para llevar a cabo su trabajo del día a día e incluso realizarlo de mejor manera. En función a este objetivo se anunciaron colaboraciones con Microsoft, Adobe, Accenture, Zoom y otras empresas.
Meta ya había intentado sacar su sistema operativo de smartphones en 2013 y falló. Con las gafas de realidad virtual y realidad aumentada, va un paso más allá y busca reemplazar los smartphones y crear el nuevo dispositivo a través del cual los usuarios van a interactuar con Internet en el futuro.
Esto nos lleva al siguiente elemento que crecerá de manera exponencial en el Metaverso en los próximos años: la publicidad. Así como hoy Meta y Google controlan prácticamente todos nuestros movimientos en Internet para poder ofrecernos publicidad que se adapte a nuestras necesidades, las aplicaciones dentro del Metaverso harán lo mismo, de manera muy similar a como lo hacen las publicidades en la vida real en la calle, pero con ciertas ventajas.
Los últimos Oculus cuentan con varios sensores que rastrean nuestros movimientos faciales para reflejarlos en el Metaverso. Entre esos movimientos se encuentran los movimientos de nuestros ojos, de manera que van a poder saber qué tipo de publicidad nos llamó más la atención, cuánto tiempo la miramos y a partir de qué momento decidimos apartar nuestra vista y seguir nuestro camino por el universo virtual. Sin dudas, estos le da a los anunciantes mucha más información sobre nuestros hábitos y nuestro comportamiento respecto a su publicidad, haciendo que la lucha por nuestra atención sea cada vez más precisa.
Entorno gráfico
Otro de los aspectos en el cual las organizaciones buscarán mejorar sus metaversos es el entorno gráfico. El mismo es un elemento esencial para el desarrollo y la interacción de sus usuarios en el mismo. Si se busca crear una segunda realidad, es fundamental que las mecánicas y los aspectos visuales de esta sean iguales o mejores que los que vemos en nuestra realidad día a día.
En relación con esto, Meta fue blanco de grandes críticas cuando presentó las primeras imágenes de su Metaverso, cuya calidad gráfica fue considerada muy mala por la prensa. A día de hoy, estos avatares online siguen siendo fuertemente criticados por su apariencia que rememora a la de los personajes Mii de la Nintendo Wii (2006).
Actividad económica
También, ya se está llevando a cabo una gran actividad económica dentro de los metaversos descentralizados, que se valen de la tecnología blockchain para ir un paso más allá dentro del Internet. En ellos, se pueden comprar y vender parcelas, elementos decorativos, ropa para nuestros avatares y más elementos en forma de NFTs (o -por sus siglas en inglés- tokens no fungibles). Estas transacciones son llevadas a cabo en el token nativo de cada Metaverso, siendo los más populares MANA, para Decentraland y SAND, para The Sandbox.
Es muy probable que estas actividades económicas crezcan cada vez más y de manera más sólida, aprovechando el efecto mitigador del bear market, en el que las burbujas se rompen y la euforia desaparece, haciendo que los proyectos vigentes crezcan de manera más firme y pausada.
Sin dudas, todavía estamos en una etapa muy temprana para saber si esto efectivamente será el futuro de Internet y de cómo interactuamos con él, o solo será una función más a la cual los usuarios podremos acceder a través de distintas organizaciones.
Meta, ¿la dueña del Metaverso?
Sin embargo, tenemos certeza de que ciertos aspectos de la vida pueden llegar a ser mejores en el Metaverso, como llamadas de Zoom o Meet, donde pueden ser mucho más completas y más parecidas a una reunión en persona, usando todo nuestro cuerpo para expresarnos. Las contras vinculadas a esta nueva revolución residen en que todas estén atadas mediáticamente a una sola empresa, Meta. Es realmente riesgoso pensar en que todo el futuro de Internet pase a través de la gestión de una sola empresa.
En función a esto, lo mejor es que los metaversos existentes como Decentraland o The Sandbox puedan seguir creciendo a la par que meta y ofrecernos cada vez más soluciones para más aplicaciones de la vida real, quitándole poder a Meta, donde a su vez otras empresas pueden hacer lo propio, compitiendo entre todas para ofrecernos la mejor experiencia en el Metaverso, tal como lo es Internet hoy en día, que funciona como una plataforma en la que nadie es dueño completamente, sino que entramos a los sitios en donde queremos ir y dedicarles nuestra atención por lo que lo más probable es que no tengamos un solo universo que engloba la totalidad del sector, sino varios universos que conforman una especie de multiverso digital.
El desarrollo del Metaverso es algo que dará qué hablar en los próximos años y a lo que es fundamental estar atentos para ir descubriendo cómo evoluciona el futuro de Internet.
