En octubre del 2021, Mark Zuckerberg informó sus planes de ayudar a construir el Metaverso, comenzando con el cambio de nombre de Facebook a “Meta». Con un colorido montaje CGI , el fundador de Meta describió una plataforma de realidad virtual 3D en línea con infinitas posibilidades sociales.
En el Metaverso ideado por Zuckerberg es posible trabajar, hacer compras, ir de fiesta y hasta asistir a conciertos, todo sin movernos de nuestro hogar.
Aquellos familiarizados con la historia de Meta no se sorprendieron por la omisión del sexo virtual de la lista de actividades aprobadas.
En la actualidad, Facebook e Instagram ya emplean una política estricta contra la desnudez, que incluso prohíbe los pezones femeninos y a menudo, prohíbe o elimina por completo todo lo que es contenido explícito. En noviembre, el Director de tecnologías de Meta, Andrew Bosworth, dijo que planeaba implementar “niveles de seguridad al nivel de Disney» en todas las operaciones de la compañía, lo que confirma que el Metaverso de Zuckerberg pretende ser un lugar sin sexo virtual.
Sin embargo, existen trabajadoras y trabajadores sexuales, empresas de pornografía y desarrolladores de tecnologías de realidad virtual que están trabajando contra la visión de Zuckerberg. Esto se llevará a cabo con desarrollo de experiencias sexuales interactivas para el Metaverso a través de la realidad virtual (VR), la inteligencia artificial (IA) y tecnologías de “teledildonics» que están conformadas por juguetes sexuales inalámbricos controlados digitalmente.
Después de todo, el sexo virtual ya existe y la industria para adultos siempre encontrará su camino hacia las nuevas tecnologías.
El sexo virtual ya está presente
En la actualidad, diversas empresas y personas desean incursionar al sexo virtual en el Metaverso. Ela Darling, una actriz pornográfica y chica webcam que reside en Los Ángeles, dice que se interesó en producir y dirigir contenido inmersivo de realidad virtual, luego de probar unos lentes de realidad virtual en una conferencia tecnológica en el 2013.
“El proceso de creación se ha simplificado mucho con los años», señaló Darling. Además de crear contenido para adultos, Darling es directora de marketing de ViRo Playspace, una plataforma en línea para la “exploración del sexo virtual». Los usuarios de la plataforma tienen encuentros con “camgirls» virtuales, además de ello pueden sincronizar sus teledildonics con el contenido interactivo de las camgirls. También es una de las pocas plataformas que ofrece experiencias sexuales de realidad virtual para los fanáticos del BDSM y la comunidad furry.
La plataforma ViRo Playspace también está explorando actualmente el desarrollo de “espacios sociales” seguros para que las personas puedan tener encuentros sexuales de realidad virtual fuera de los contextos de pornografía y las cámaras. “Las personas podría alquilar una habitación, enviar un enlace a su pareja, reunirse en esta habitación privada y simplemente pasar el rato e interactuar con juguetes sexuales como los teledildonics”, expresó Ela Darling.
Asimismo, Vibease una empresa desarrolladora de teledildonics que trabaja con distintas plataformas de realidad virtual, informó que sus ventas aumentaron 50% durante la pandemia. “La gente comenzó a usar teledildonics para cubrir sus necesidades sexuales», dijo el cofundador y director ejecutivo de Vibease, Dema Tio.
Los juguetes sexuales teledildonics, esencialmente imitan el contacto sexual humano por medio de controles digitales y a menudo son utilizados por parejas de larga distancia.
Una colección de “vibradores NFT»
Hace unas semanas, la empresa de juguetes sexuales Diversual lanzó la primera colección de vibradores NFT, algo que dejó a muchas personas sorprendidas. “El primer NFT de la historia fue vendido por más de un millón de dólares. ¡Quién sabe lo que pueden revalorizarse los primeros vibradores virtuales de la historia!», expresó Ana Escudero, directora de comunicación y marketing de Diversual.
Los vibradores NFT de Diversual, son por los momentos tan solo objetos virtuales decorativos para plataformas del Metaverso como Decentraland o The Sandbox. Ya que hasta la fecha, no existe alguna plataforma sexual interactiva en donde se puedan utilizar.
El sexo virtual podría desplazar a la industria pornográfica actual
A pesar de la incursión de una gran cantidad de personas al mercado del sexo virtual, un monopolio en el Metaverso también es una preocupación de Cindy Gallop, la fundadora de MakeLoveNotPorn, una plataforma de “videos de sexo real» enviados por parejas reales y no de “producción profesional y actuados».
“Lo sorprendente de nuestros videos es que somos una ventana única a la forma en que todos tenemos sexo divertido, desordenado y ridículo en la vida real», expresó Gallop. Pero al igual que muchos productores de pornografía independientes en la actualidad, Gallop teme que su empresa quede excluida de un cambio de toda la industria hacia el Metaverso, debido a los altos costos asociados con la producción de contenido de realidad virtual.
“Como empresa de pornografía, el proceso de encontrar inversores y recaudar fondos es especialmente difícil. Al igual que localizar personas y empresas en tecnología que estén dispuestas a colaborar en proyectos». Expresó Gallop
Meta ha implementado herramientas en contra del acoso virtual
El 4 de febrero, la empresa del Metaverso Meta, implementó una serie de medidas para detener el “acoso virtual» en sus plataformas de RV “Horizon Worlds y Horizon Venues». Brindando a sus usuarios, una nueva funcionalidad llamada “Personal Boundary», límite personal en español. Esta funcionalidad, evitará que los demás usuarios invadan el espacio personal de tu avatar. Si alguien intenta traspasar el límite personal predeterminado de los avatares, el sistema detendrá su avance.
A pesar de la falta de control por parte de las plataformas del Metaverso, la realidad virtual y el acoso en ellas no se menciona en los proyectos actuales de seguridad en línea. Por ello, las organizaciones de protección a los niños, aconsejan a los padres que verifiquen cuáles aplicaciones virtuales utilizan los menores y cuando sea posible, que las prueben ellos mismos para evaluar si son apropiadas.
