Este miércoles se conoció que el gobierno de Estados Unidos estaba preparando los próximos pasos en la guerra de chips. En consecuencia, el próximo mes anunciarían nuevas restricciones de envíos hacia China de chips para desarrollo de herramientas de inteligencia artificial (IA).
Según el Wall Street Journal, cinco personas cercanas al asunto habrían dado certeza de las medidas en curso. Según altos ejecutivos de NVIDIA, la principal empresa del área de semiconductores para el desarrollo de inteligencia artificial, tal acción sería perjudicial.
La compañía considera que agredir el comercio con China perjudicaría el desarrollo y el liderazgo tecnológico del país norteamericano. Las posibles restricciones tendrían como objetivo impedir que China desarrolle armas que se conviertan en una amenaza para EE.UU.
EE.UU. teme que China domine la carrera por la IA
Con las prohibiciones a sus empresas de que envíen chips de IA hacia China, el gobierno estadounidense busca truncar el desarrollo tecnológico del país asiático. Sin embargo, esto traería fuertes consecuencias negativas para las fabricantes estadounidenses de semiconductores debido a que Pekín es uno de los principales mercados tecnológicos del mundo.
Básicamente, el Departamento de Comercio expandiría la lista de sanciones anunciadas a finales de año pasado para herir la innovación en China. Las autoridades prohibieron los envíos al país comunista de chips de alta gama que pudieran darle ventajas de desarrollo.
Las nuevas medidas afectarían los envíos de chips de Nvidia y AMD, los cuales son esenciales para los centros de datos que alimentan la IA. En repetidas oportunidades, los oficiales del gobierno de EE.UU. tacharon el desarrollo de China como una amenaza para su seguridad nacional.
El desarrollo de avanzadas herramientas de inteligencia artificial fortalecería la capacidad militar y de seguridad de Pekín. Entre esto último se cuenta el desarrollo de armas avanzadas y capacidad de guerra cibernética. A esto se suma la capacidad de persecución a la disidencia y a las minorías. No se debe perder de vista que Washington está convencido de que China comete delitos contra los derechos humanos.
Por otro lado, la prohibición de envíos de chips de IA hacia China es visto como una forma de detener la propaganda. Según algunos funcionarios, la democracia en el mundo podría ponerse en peligro si el gobierno chino domina en esta carrera por la IA generativa.
Las consecuencias de la nueva arremetida
Como ya se dijo, esta posible nueva ronda de restricciones de envíos de chips de IA hacia China no solamente afectarían a Pekín. También tendría consecuencias muy negativas para las empresas fabricantes y para el liderazgo tecnológico de EE.UU. en la arena global.
En otras palabras, se trataría de una situación en la que todos pierden. «En el largo plazo, las restricciones que prohíben la venta de nuestros chips a China darán como resultado una pérdida permanente de oportunidades para que la industria de EE.UU. compita y lidere en uno de los merados más grandes del mundo», expresó Colette Kress, CFO de Nvidia.
La ejecutiva afirmó que entre el 20-25% de los ingresos de la empresa vienen de ventas en China. Pese a ello, recalcó que las medidas, en caso de hacerse efectivas, no afectarían considerablemente a la empresa en el corto plazo. Esto considerando la alta demanda de chips en el mercado internacional.
Vale la pena mencionar que las sanciones del año pasado impidieron a Nvidia vender sus chips A100 a empresas chinas. Como respuesta, la firma fabricó una versión similar, un poco más limitada (A800) para esquivar la sanción y mantener sus acuerdos con las compañías de software del país asiático.
Pero ahora, la prohibición de envíos hacia China también abarcaría a los menos poderosos A800. Este miércoles, las acciones de las acciones del sector en su conjunto descendieron al menos un 1%. Esto último rastreado por el PHLX Semiconductor Sector Index.
Las tensiones continuarán aumentando
Los pasos para aliviar las tensiones entre la primera y la segunda economías mundiales parecen no ser suficientes. Aunque oficiales importantes de EE.UU. están viajando a Pekín, la guerra de chips parece que no terminará en el corto plazo.
Las fuentes citadas por WSJ afirman que las nuevas restricciones al envío de chips de IA hacia China se aplicarán el mes próximo. En ese sentido, se anunciarían luego del viaje a China de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Según los consultados, la administración Biden se cuida de no aplicar las medidas antes para no enfurecer a Pekín y evitar un momento incómodo o una posible cancelación de la visita de la funcionaria. Por otro lado, las empresas locales de China vieron algo de esperanza luego de conocerse esta noticia.
Las fabricantes internas de chips de IA ven con buenos ojos que la demanda pueda impulsar el desarrollo interno. Hasta ahora, ninguna de las autoridades de los países se pronunció sobre la noticia que circula en los principales portales.
